QUÉ SON
Las Terapias Regresivas son una forma holística de curación, es decir, una terapia que engloba al cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu. Por medio de este trabajo volvemos a revisar toda nuestra vida actual desde el proceso de gestación, a un tiempo anterior a nuestro nacimiento, e incluso a los recuerdos de supuestas vidas anteriores.
En este contexto, regresar implica volver a experimentar y revivir los acontecimientos ya vividos como si estuvieran sucediendo ahora mismo. La conexión que se produce en el plano mental y emocional
es muy intensa, permitiendo la resolución de los bloqueos y llegando a una más profunda comprensión de quiénes somos y cuál ha sido el camino evolutivo que nos ha conducido hasta el presente. Las
regresiones son el intento de profundizar y escuchar los trasfondos de la mente para observar al ser humano desde otro ángulo de consciencia y ayudar a las personas en la resolución de sus problemas.
Para ello se utiliza como herramienta de trabajo una profunda relajación que permite entrar en un nivel de ondas cerebrales en el que se produce un estado alterado de conciencia idóneo para provocar
la libre asociación del inconsciente.
Para realizar una regresión se necesita que la persona se encuentre en un nivel mental Alfa-Zeta cercano al sueño pero sin entrar en él, al cual se llega mediante una profunda relajación física o
trance hipnótico leve dirigido por el terapeuta. Una vez alcanzado este nivel la persona no pierde en ningún momento su consciencia, por lo que es absolutamente libre de marcharse, no hacer el
trabajo e incluso razonar lo que esta sucediendo. En este estado, la persona puede recapitular su pasado, revivir los orígenes de los episodios traumáticos no resueltos que han generado sus
desequilibrios internos, y favorecer la solución de problemas actuales mediante el fluir de las emociones retenidas.
A estas vivencias generadas mediante este método, se les denomina “regresiones” porque propician “regresar” a las primeras fases del desarrollo cerebral (vida intrauterina, nacimiento e infancia) y
en otros casos conectarse con sintonizaciones arquetípicas y/o a conflictos aún no resueltos generados en “supuestas” vidas pasadas.
PARA QUÉ
En la terapia regresiva partimos del aquí y ahora, a fin de encontrar solución o respuestas en el pasado. Todo lo que ha sucedido en el pasado influye decisivamente en el presente, y podemos
volver atrás para analizarlo, comprenderlo y, lo que es más importante: integrarlo, aceptarlo, por lo tanto sanarlo.
Esta terapia puede ser de utilidad en el esclarecimiento de puntos oscuros de nuestra vida actual, haciéndonos regresar al momento del nacimiento o a cualquier recuerdo bloqueado de nuestra
infancia.
Los conflictos pasados se pueden manifestar en la vida presente como fobias, miedos exagerados e irracionales, enfermedades crónicas, dificultades físicas recurrentes, desórdenes alimenticios,
adicciones, problemas psíquicos, depresión, ansiedad, dificultades en las relaciones sentimentales, conflictos familiares y todo tipo de bloqueos emocionales.
La terapia de regresión nos permite eliminar la culpa y la ansiedad, nos ayuda a desarrollar nuestro potencial oculto, desbloqueando aquellos talentos o habilidades que han estado escondidos hasta el
presente. Es especialmente útil para aquellos que siguen un camino de crecimiento personal, pues les ayuda a comprender las razones por las que son como son, lo que permite tener una mayor
comprensión de las lecciones que han de aprender y los retos que han de superar.
Los conflictos que resolvemos con esta terapia, son conflictos del presente. Partimos del aquí y ahora y volvemos a él, con soluciones y con la curación de nuestros males actuales.
Las regresiones, tanto en esta vida como en supuestas vidas pasadas no son apropiadas para trabajar con niños pequeños ya que todavía se encuentran en una fase donde su hemisferio izquierdo no ha
adquirido todavía la madurez necesaria. A estas edades, es conveniente utilizar sólo técnicas de visualización como refuerzo, que resultan muy positivas para ellos, pero no entran en un análisis en
profundidad de sus emociones retenidas. Las visualizaciones se enfocan como un juego y en ellas se utilizan personajes de cuentos, dibujos animados, películas... en donde el niño participa
activamente y le permite soltar la tensión acumulada. La edad más temprana para iniciar una experiencia regresiva sería a partir de la adolescencia.
Es muy importante tener en cuenta que no hay niños difíciles ,sino familias difíciles y ante las dificultades de un niño sería aconsejable por lo efectiva la terapia de constelaciones familiares.
Como dice Hellinger el niño con problemas es el que más ama y ya sean problemas de enfermedad o de conducta él sólo está llamando la atención sobre un desorden que en realidad pertenece a todo el
clan.
La terapias regresivas no son aconsejables para personas con estados epilépticos o psicóticos, problemas cardiovasculares, deficiencias mentales, mujeres embarazadas y niños pequeños.
¿CÓMO ES UNA REGRESIÓN?
El requisito indispensable de todo terapeuta regresivo es una buena preparación. El terapeuta debe inspirar absoluta confianza, esa sensación donde no hay temor para entregar todo lo que se siente
por dentro, y de estar con alguien que sabe respetar y no juzgar al paciente.
La regresión se realiza por medio de una relajación guiada y una serie de procesos de visualización. Se puede utilizar música suave o relajante de fondo, pero no se requiere ninguna otra herramienta.
La persona que regresa permanece consciente en todo momento y tiene pleno dominio sobre su voluntad. Simplemente, está en un estado de profunda relajación y concentración mental que le permite llegar
con más facilidad a los recuerdos almacenados en la parte más profunda de su mente o tener acceso a fuentes inconscientes de información.
La función del terapeuta es guiar a la persona a través de sus recuerdos o vivencias por medio de algunas técnicas específicas, a fin de que halle las respuestas y/o la sanación que está buscando. En
todo momento, el terapeuta mantiene su respeto hacia las opciones de cada uno. Su función es guiar, facilitar la experiencia y cerrar la sesión con un enfoque nuevo del parte del cliente. Al final
del proceso se dedica un tiempo a hablar de lo que se ha vivido, aclarando aquellos puntos oscuros y dando a la persona y al terapeuta el espacio de tiempo necesario para intercambiar opiniones y buscar nuevos caminos hacia la curación y el bienestar.
El paciente, con la ayuda del terapeuta, rebusca en las informaciones de su pasado, guardadas en su cerebro, para encontrar los orígenes de las raíces enfermizas que son la causa de sus problemas actuales, y permitiéndole además aumentar el conocimiento de si mismo, acceder a su sabiduría interior, mejorar sus relaciones con los demás, descubrir su creatividad y manifestar su auténtico potencial en el diseño de su propia vida.
Para trabajar temas y aspectos del comportamiento, traumas o problemas son necesarias varias sesiones, aunque bien es verdad que no es una terapia larga, a veces una o dos sesiones suelen ser
suficientes para que la persona llegue a encontrarse con el núcleo de su conflicto. Una vez que esto ha ocurrido, y si ha sido bien trabajado y saneado en la sesión, la persona comienza a notar una
mejoría.
COMO PUEDO TENER LA EXPERIENCIA
Es imprescindible cita previa, ten en cuenta que la duración de la sesión es de dos horas aproximadamente. Acude con el estomago vacío o después de haber tomado algo ligero y es mejor que tengas un
rato libre tras la sesión ;que no tengas que ir directamente a trabajar por ejemplo.
Precio: 60 euros