Historia

 

 

El arte más efímero, pero no el menos transformador …una de las antiguas bellas artes…Siempre presente ,tan antigua como la misma vida…eso es la danza. Y dentro de ésta la danza oriental y/o del vientre seguramente una de las formas más antiguas y sofisticadas de bailar.

 

 

El origen de esta danza se pierde en la noche de los tiempos y sabemos que las antiguas civilizaciones de Egipto y Sumeria fueron su cuna pero su práctica se extendía a cualquier lugar a orillas del Mediterráneo Oriental.

 

 

Los seres humanos han incluido a la danza en todos los sucesos importantes de su vida: ofrendas, rituales, fiestas de nacimiento, casamiento, de paso a la edad adulta , funerales, la caza, la guerra, la enfermedad, la siembra , la recolección… .

Cada atuendo ,incluso la desnudez tenía entre los egipcios un sentido religioso.Así pues lo sensual y lo sagrado se combinaron siempre en estas danzas en las que los gestos tenían significado y la base de sus movimientos era dibujar con las diferentes partes del cuerpo o con todo él la sinoidal: el movimiento básico de la materia: desde el quark a las galaxias ,los planetas, las células, los ríos o el viento todo se mueve en sinoidal: hacer que nuestros músculos retomen ese movimiento significa conectar con la fuerza primigenia original creadora, significa recuperar el regalo más sagrado: recordar que somos hijos de lo divino y por tanto creadores.

 

Las antiguas civilizaciones pensaban que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra. A las mujeres, creadoras de vida, se les atribuía poderes mágicos. El vientre, el lugar en el que se gestaba la vida se convirtió en el mismo símbolo de ésta. ; no es cierto que los antiguos no supieran de la necesidad de la energía masculina para la creación de la vida ,de hecho es seguro que había danzas rituales representando el matrimonio.
La danza y la música estaban estrechamente unidas -nunca podrá ser de otra manera-y se consideraban un regalo de y para lo divino. En aquellos tiempos aún el patriarcado no se había hecho con el poder planetario y las antiguas religiones tenían una gran Diosa y un Gran Dios, que casi siempre se adoraban de diferentes formas que como arquetipos hacían que el creyente se dirigiera a lo divino bajo diferentes advocaciones(igual que hacemos hoy con las Virgenes o los Cristos sin que por eso pensemos que cada uno tiene una identidad propia).Eran especialmente importantes las celebraciones del hierogamus o unión sagrada entre la Diosa y el Dios ; y el Sumo sacerdote y la Suma sacerdotisa les representaban (de la misma manera que ahora hacemos con los nacimientos o los vía crucis vivientes).En la representación de esos misterios era esencial reflejar la alegría de vivir y el juego del cortejo que precede a toda unión marital y el baile y la música eran los medios elegidos por ser los más apropiados.
De hecho una de las obligaciones de los faraones como sumos sacerdotes además de rezar, encender incienso, mantener viva la llama del templo, ofrecer los primeros frutos, era tocar, danzar y cantar para lo divino.
Como toda danza ritual, la danza del vientre representa algunos animales y los cuatro elementos de la naturaleza. La serpiente el camello, el halcón, el chacal.(animales sagrados en el Antiguo Egipto), La tierra se refleja en el contacto de los pies descalzos en el suelo, el fuego en la vibración de la cadera, el agua , símbolo de las emociones, en los movimientos del pecho y el aire en los movimientos de brazos y manos. Lamentablemente, con el triunfo del Islam, el judaísmo, el cristianismo, en resumen, con el auge del monoteísmo, la danza del vientre pasó de lo sagrado a lo vergonzoso, y se desvirtuó absolutamente la capacidad estética, expresiva y espiritual de las bailarinas.

 

¿Danza oriental o danza del vientre?
Aclaremos que con el nombre hay una pequeña controversia; no es conveniente hablar de danza “árabe” porque en nuestra danza intervienen elementos que provienen de culturas distintas o anteriores a aquella, como la faraónica, la sumeria, la fenicia, la turca, la nubia o la bereber.
Existe una pequeña controversia acerca de la conveniencia o no de denominarla danza oriental puesto que oriental es también la danza india, china o japonesa y al mismo tiempo su nombre en Egipto es actualmente Raks Sharki que literalmente significa danza oriental. La denominación de danza del vientre parece la más correcta: el vientre es el centro físico y el espacio del cuerpo físico dedicado a la creación, Por otro lado el término vientre para algunas personas tiene una connotación puramente sensual-sexual.Así pues he optado por denominarla indistintamente como danza oriental y/o danza del vientre. De todos modos es indudable la deuda que tenemos con la danza árabe ya que dicha cultura ha sido la depositaria y transmisora de esta forma de bailar que constituye un legado universal. En el Jardín de la diosa enseñamos la tradición egipcia; una danza que se encuentra a medio camino entre el folclore y la creación individual, porque a pesar de que hay en ella una estructura básica definida, hay un componente clave de improvisación, arribando a un equilibrio entre la regla y la libertad; y al mismo tiempo tenemos claros nuestros orígenes y por tanto usamos todo tipo de músicas adaptadas a nuestra personalidad…

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