Es uno de los métodos más completos para mantener la salud a través del trabajo con el propio cuerpo, también es un arte marcial de origen chino, en el que la suavidad prevalece sobre la fuerza, el trabajo interno sobre la exhibición externa, y la armonía y serenidad sobre la competitividad y la tensión.

El objetivo es conseguir el equilibrio, entre el Yin, principio femenino, y el Yang, principio masculino, porque cuando uno de los dos prevalece sobre el otro, se producen problemas y disfunciones.

El tai-chi ayuda a restablecer la armonía, lo hace a través de una serie de movimientos que forman una secuencia que ha de ejercitarse de forma lenta y constante, sin realizar ningún esfuerzo físico y sin detener la respiración. Cuando se practica este arte se ejercita cada parte del cuerpo, pero en especial las piernas, los brazos, y la columna vertebral. Los movimientos de torsión característicos de este método refuerzan los tendones, las articulaciones y la estructura ósea. Además los músculos de la espalda trabajan de manera constante durante el ejercicio, por lo que el tai-chi resulta muy beneficioso para aliviar lumbalgias y dolores provocados por hernias discales, así como para la corrección postural. Y otro beneficio más: los movimientos circulares que se realizan activan y fortalecen la circulación de la sangre y regulan la tensión arterial. También se ejercitan órganos internos: corazón, riñones, hígado, pulmones y bazo, lo que provoca una mejoría generalizada en el cuerpo. Igualmente es especialmente beneficioso para las mujeres porque se trabaja mucho la zona del periné, así como los órganos sexuales, por lo que se alivian problemas relacionados con la menopausia y la menstruación, y otros causados por el embarazo y el parto.

Pero además de la forma física se fortalece el sistema nervioso gracias a la concentración, la atención y la visualización, aunque este no es su fin, sino un efecto secundario. Al finalizar una sesión, el alumno se sentirá descansado y relajado.

ESPECIALMENTE RECOMENDADO:

Para personas de todas las edades –da igual el sexo y la condición física- que quieran hacer un ejercicio que mantenga en forma su cuerpo, a la vez que sosiega su espíritu.

Para los que buscan un método de relajación dinámico que active su mente, mejore su personalidad, infunda confianza, optimismo, paz interior, serenidad y control emocional.

Para los que quieren desarrollar la conciencia del propio cuerpo y un alto sentido de la observación.

Para aumentar sus capacidades mentales: memoria, inspiración y grado de concentración mental.

Para restablecer el equilibrio energético, mejorando así la salud del cuerpo y la mente.